Señor, ayúdanos a hacer en cada momento lo que conviene:
o estar cerca y llorar con las personas que sufren y están tristes,
disfrutar de la abundancia o adaptarnos a la pobreza,
trabajar con toda el alma o disfrutar del descanso,
darlo todo en el compromiso con los pobres o en la relación contigo,
ser hombro en el que otros encuentren consuelo
o ser acicate que estime la responsabilidad de quienes renquean.
proclamar tu nombre con palabras o mostrarlo con la vida.
Inspíranos lo que debemos hacer en cada momento.
No permitas que seamos insensibles a lo que sucede a nuestro alrededor.
Que sepamos dar la respuesta que esperas de nosotros,
buscando siempre tu gloria y el bien de los hermanos.
Amén.