Señor, ayúdame a dar importancia debida a las obligaciones cotidianas.
Que cumpla con responsabilidad mis obligaciones laborales.
Que sea sincero y honrado cuando compre o venda algo.
Que cuide los pequeños detalles que hacen agradable la vida de los demás.
Que no me acostumbre a la injusticia, a la mentira, al maltrato, a la discriminación injusta...
Señor, que no espere a ser más importante, para ser honrado, para ser libre, para ser generoso, para ser sincero, para defender a los indefensos, para construir tu Reino.
Hoy es el día para ser todo eso. Amén.