lunes, 24 de julio de 2023

Los amigos del paralítico

 

Señor, me impresiona el amor de los amigos del paralítico. No ceden ante las primeras dificultades y se les ocurre una locura: abrir un boquete en la techumbre. Así es el amor. Así es el amor de madres y padres, que hacen lo que haga falta para conseguir a curación de sus hijos, a cualquier precio. Así es el amor de tantas personas emigrantes, que, para dar de comer a sus familias, se juegan la vida y pasan años sin ver a sus hijos más que en el teléfono móvil. Ayúdame a amar de la misma manera, sin rendirme ante las dificultades, buscando soluciones nuevas, estando cerca cuando todo parece inútil.
Me impresiona la fe que tenían. Estaban seguros de que Tú podrías ayudar al paralítico. Dame luz para darme cuenta de todas las bendiciones que recibo cuando me acerco a Ti. Aunque no siempre me das lo que te pido, Tú eres para mí un manantial de esperanza, alegría, perdón, paz, deseos de vivir la vida más intensamente, fuerza para amar más y mejor…
También me impresiona tu respuesta pronta y desconcertante. Te llevan a un paralítico y lo primero que curas no son sus piernas, sino su corazón. Señor, ayúdame a cuidar, antes que nada y por encima de todo, mi corazón, mi conciencia, mi interioridad, mi alma. Amén.