Gracias, Señor, por el regalo del matrimonio.
Que todas las parejas se abran al don de tu amor, para que puedan crecer en entrega mutua, en felicidad y fidelidad.
Gracias, Señor, por el don del sacerdocio.
Que todos los sacerdotes se abran al don de tu amor, para que su ministerio sea fuente de santificación para todos los bautizados y para ellos mismos.
Gracias, Señor, por el don de la vida consagrada.
Que se abran al don de tu amor todos los hombres y mujeres que entregan su vida entera a la oración, a los pobres y en tantas otras misiones... para que sean un signo luminoso de la vida fraterna que nos espera junto a Ti.
Gracias, Señor, por el regalo de la vida cristiana. Que todos tus hijas e hijos nos abramos al don de tu ternura y tu perdón, para que seamos felices acogiendo y compartiendo tu amor. Amén.